La gran duda nace como consecuencia de la variedad de tecnologías existentes en la actualidad destinadas al corte de diferentes tipos de materiales.
La decisión para recurrir a un tipo de sistema de corte u otro depende del uso al que se destine dicha pieza cortada. Como bien se sabe, el sistema de corte por láser, oxicorte y plasma se caracteriza fundamentalmente por el aporte de calor a la pieza. Así mismo, éste proceso puede afectar a la zona de la pieza donde se trabaja, alterando o modificando las propiedades del material que se está cortando. Esto último se traduce en la generación de procesos posteriores al corte cuando se utilizan dichos sistemas.
Al no aplicar calor, el corte por chorro agua se convierte en la tecnología más eficiente debido a la nula alteración de propiedades de los materiales. Su característica versátil permite llegar hasta 200 mm de espesor, ampliando la posibilidad de alcance a un entorno sectorial bastante amplio.
Empresas del sector aeronáutico, automovilístico, mecánico, naval y construcción precisan de la fiabilidad y optimización de los materiales para sus diferentes procesos de fabricación. Dichas empresas precisan de la necesidad de un acabado de piezas con bordes lisos sin ninguna irregularidad ni rebabas. Ésto les beneficia en el ahorro de costes de postproducción debido a la no necesidad de rectificación.
Cuando se disponga a elaborar un criterio de decisión de corte deberá de tener en cuenta:
- El espesor
- Calidad de los bordes y exactitudes
- ¿Precisa más de productividad o costo?
En conclusión, el corte por agua o tecnología Waterjet aboga por la calidad y acabado de los bordes finos y sin irregularidades, espesores mayores que el láser y una productividad mayor, debido a la eliminación de procesos productivos posteriores. Por último, la evitación de riesgos a los trabajadores que utilizan una máquina de corte por agua es primordial, ya que dicha tecnología es limpia al utilizar agua y no emana gases nocivos para la salud del ser humano y el medio ambiente.